jueves, 6 de junio de 2013

También somos el Sur






Hace unos días una amiga me contaba cómo su hermano había intentado sin éxito recientemente buscarse la vida fuera de nuestras fronteras, como tantos miles de españoles. Hace poco se quedó en paro después de años dedicados al sector de la construcción y vistas las nulas perspectivas laborales en este sector en España un amigo le animó a marcharse a Suiza asegurándole que allí podía encontrar algo.

Así que a sus 36 años, soltero y sin hijos, aunque casado con el banco mediante el lastre de una elevada hipoteca, este español se convirtió en uno más de los miles de emigrantes que estamos exportando desgraciadamente de un tiempo a esta parte. 

Pero lamentablemente cuando llegó a Suiza nada era como lo pintaban porque los escasos trabajos a los que podía optar ni siquiera le daban para pagar su hipoteca de España y poder subsistir en el país suizo. Y si no fuera suficiente con esto, justo el día que llegó el emigrante español se encontró con la confirmación de algo que el país alpino llevaba anunciando hacía meses: el cierre de sus fronteras a todos los emigrantes de los 27 países de la Unión Europea durante un año. Él ya estaba dentro pero el panorama no era como para quedarse.

Hay una película española que muchos de ustedes conocerán y que si no les recomiendo que vean porque además está de la más triste actualidad. Se trata de “Un franco catorce pesetas” basada en la historia real del hombre que la dirigió y protagonizó, Carlos Iglesias, quien emigró en los años 60 a Suiza para buscarse la vida…Pues eso, que ahora podemos hablar de lo mismo cincuenta años después con la triste novedad de que ahora incluso nos cierran las fronteras.

Suiza ya había utilizado esa cláusula de salvaguarda para impedir que los trabajadores de República Checa, Eslovaquia, Polonia, Eslovenia, Hungría, Estonia, Letonia y Lituania pudieran buscar trabajo en el país debido al alto número de inmigrantes que pretendían acceder a Suiza.

Con la crisis, desde los países del Sur de Europa ha habido una pequeña avalancha de trabajadores en paro, muchos de ellos españoles, esperando encontrar ese trabajo deseado en Suiza, por lo que el país ha decidido cortar por lo sano y no hacer distinciones y darnos a todos con la puerta en las narices.



Nosotros, que hasta hace dos días jugábamos a la Champions League de la Economía y decían que éramos el motor de Europa, nosotros que apenas hace unos años éramos país receptor de inmigrantes procedentes del Sur, nosotros que dejábamos para estos inmigrantes los trabajos que nos parecían poco, nosotros…Ahora somos los mismos que sólo queremos trabajar de lo que salga y donde se pueda por sueldos que en muchos casos hace no demasiado tiempo hubiéramos rechazado…
 
Nosotros somos ahora quienes emigramos con una versión renovada del “Vente a Alemania, Pepe”, aunque ahora se disfrace con acuerdos entre los Gobiernos hispano y germano para enviar a miles de jóvenes españoles cualificados con contratos basura de formación.

Esto no es nuevo, llevo diciéndolo hace años. España es un país con tradición emigrante y a muchos se les había olvidado cuando hablaban con cierta superioridad de los inmigrantes que se buscaban la vida en nuestro país. Hay que tener un poquito más de memoria. Sólo un dato, en 2012 casi 30.000 españoles emigraron a Alemania para buscar trabajo, lo que supone el mayor éxodo laboral de las últimas cuatro décadas. Y es que al fin y al cabo, nosotros ahora más que nunca también somos el Sur.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado Gema el post de hoy. Desmenuzas a la perfección la realidad que nos ocupa y me alegra que tu, y seguramente mucha más gente, tenga memoria y no olvide que este país ya fue emigrante.
    En tiempos de gloria se olvidan muchas cosas y se pierden tantas otras.

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  2. Gracias Chelito, me alegra mucho que te guste. Ésa es la realidad, al menos desde mi humilde punto de vista. Como digo en el artículo, hay que tener un poquito más de memoria. Ya fuimos emigrantes y ahora los somos de nuevo.

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