jueves, 13 de octubre de 2016

Que lo que la EGB unió lo reúna Whatsapp


Que lo que la EGB unió lo reúna WhatsApp...

Algo así podría ser el lema de quienes, como es mi caso, están ahora a punto de reencontrarse dos décadas después con aquellos compañeros de pupitre, con aquellos con quienes compartí años de aprendizaje tanto en las aulas como fuera de ellas, con aquellos que viví esos maravillosos años de la ya desaparecida EGB.

He de confesar que una de las cosas que más me echaba para atrás y me agobiaba antes de decidirme a empezar a usar la conocida aplicación de mensajería instantánea era eso de los grupos. Sí, ya saben a lo que me refiero. Ahora se hacen grupos de WhatsApp para todo, desde el trabajo hasta las mamás y papás de la clase de tu hija, los amigos del barrio, los del instituto, los de la universidad, familia…
Tras bastante tiempo de “wasapeo” confirmo mis sospechas, algunos grupos son un “liquidabaterías” de primer orden, tal y como me temía. Pero como todo en la vida, hay lado bueno y lado malo y el bueno es dar con grupos que de repente irrumpen en tu vida y en tu móvil y te sacan una sonrisa porque te devuelven un pedacito de tu vida.

Seguro que muchos de los que me están leyendo se sentirán identificados si les digo que gracias al dichoso WhatsApp es más fácil reencontrarse con quienes distintos caminos y destinos fueron separando. Así que con la excusa de organizar una cena (o muchas, visto el éxito del grupo) ahora andamos una treintena de treinteañeros más contentos que unas Pascuas wasapeando como chiquillos recordando viejas anécdotas y poniéndonos al día de nuestras vidas.

Y fíjense por dónde, yo que era tan reacia al WhatsApp y a sus grupos estoy más feliz que una perdiz de reencontrarme con personas que pasaron por mi vida y que en mayor o menor medida dejaron su huella en mi corazón. Y así andamos estos jóvenes treinteañeros, con la ilusión de aquellos chavales de la EGB y con nuestros móviles echando humo algunos ratos.
Aquí estamos con más años pero con la misma ilusión de estar juntos
Y es bonito, se lo aseguro, y se lo recomiendo, al menos a quienes tengan un recuerdo tan inolvidable como el mío, que tuve la suerte de pasar aquellos años con un grupo de gente maravillosa. 

Y es curioso, se lo aseguro, porque después de tantos años hasta por WhatsApp más o menos seguimos siendo un poco los de antes. Algo en el fondo de nuestra manera de expresarnos nos dice que aunque necesitemos incluso ir enseñando fotos actuales para que todos nos ubiquemos y reconozcamos, algo nos dice que aunque no fuimos tan modernos como los alumnos de ahora con sus móviles y redes sociales, aunque no teníamos ni WhatsApp, ni Facebook, ni Twitter, ni falta que nos hacía…A pesar de todo ello, aquellos chavales de la EGB sí que han llegado al WhatsApp y lo más importante, sí que han sabido aprovecharlo.


Febrero 2014 


Aquellos festivales, aquellos maravillosos años



No hay comentarios:

Publicar un comentario